lunes, 10 de junio de 2013

LAS CRISIS DE ANSIEDAD EN LA ACTUALIDAD

Hoy en día, estamos ante una situación verdaderamente perjudicial para nuestra integridad mental y física en varios aspectos: las tasas de desempleo suben sin cesar, las familias carecen de recursos para sobrevivir saludablemente, las tensiones en el hogar, las noticias poco esperanzadoras de los medios de comunicación, el observar la necesidad en uno mismo y en los demás, etc... que generan una oleada de emociones desagradables como angustia, malestar, tensiones diarias, incertidumbre, desesperanza, alteraciones en el estado anímico, aumento de las rumiaciones, entre otras, que están generado un notable declive en la salud de la población.

Cada vez son más casos los que encontramos de personas que han llegado a “ su limite” y se sienten desorientadas y desbordadas, con niveles de ansiedad elevados que pueden generar crisis de ansiedad si no se gestiona de manera adecuada.

En las sociedades modernas, siempre se ha abusado de los términos psicológicos como estrés, depresión, paranoia, etc. sin embargo son palabras que requieren de una mención y unos conocimientos especiales. Tal y como decíamos, el aumento de los niveles tensionales ha provocado que cada vez se concentren en nuestros hospitales sujetos que presentan ataques de ansiedad repetitivos y que pese a la medicación, no logran gestionar de manera saludable dicha situación. Por ese motivo, desde Psicoespai, les vamos a explicar que son los ataques de ansiedad, sus causas y como podemos hacer para vencerlos de manera exitosa.


¿ qué es la crisis de ansiedad?

La crisis de ansiedad es una aparición temporal de miedo y malestar muy intensos, que suele alcanzar su máxima expresión en los primeros 10 minutos y va acompañada de cuatro o más de los siguientes síntomas:

  • Sudoración
  • Palpitaciones
  • Temblores
  • sensación de ahogo o falta de aire
  • Opresión o malestar torácico
  • inestabilidad, mareos o sensación de desmayo
  • sensación de irrealidad o despersonalización
  • miedo a perder el control
  • miedo a la muerte
  • cambios de temperatura corporal


¿ Porque aparece la crisis de ansiedad?

La acumulación de situaciones que percibimos como desbordantes, el exceso de preocupaciones, etc; genera unas emociones negativas que se van acumulando en nuestro organismo día a día y que requieren de un buen proceso de adaptación. Si por el contrario, nuestra vida diaria va generando momentos de estrés a través de la sobrecarga mental ( pensamientos, rumiaciones, ritmo diario, entre otras), es posible que llegue un día que ante una situación que llamaremos “detonante” por el exceso de emociones que supondrá, el organismo no aguante más la presión e inicie una crisis de ansiedad.

La respiración juega un papel fundamental en el mantenimiento de dicha crisis. Cuando estamos nerviosos, la respiración aumenta considerablemente y la musculatura torácica entra en acción y eso requiere de un desgaste energético superior. El organismo percibe que el oxigeno que entra en nuestro cuerpo no es suficiente y empieza a crear un estado de alerta, aumentando así el riesgo de hiperventilación.
Al tiempo que sucede todo este proceso físico, a nivel mental, aparecen un conjunto de pensamientos como por ejemplo: “ me voy a morir”, “ no puedo respirar”, “ que me está pasando”.... que lo único que consiguen es aumentar considerablemente los niveles de ansiedad, provocando así, un empeoramiento de la situación actual.


¿ Qué debemos hacer?

Hay dos factores decisivos para que los niveles de ansiedad se restablezcan. Uno es el plano físico y otro guarda relación con la gestión del estado mental.

A nivel físico, es importante restablecer la respiración y devolver de ese modo el oxigeno que le estamos privando al cuerpo. Para ello, podemos utilizar una técnica de respiración breve y sencilla, que consiste en respirar profundamente cogiendo aire por la nariz y expulsándolo por la boca, sin forzar, hasta sentir que ya no sale más aire por ésta. Seguidamente, hacer una pausa y retomar de nuevo la respiración hasta realizar el ejercicio 5 veces. El control de la respiración, requiere de entrenamiento diario para poder gozar de una buena salud respiratoria.

A nivel cognitivo ( mental) , es un poco más complejo el trabajo, ya que precisa de un buen conocimiento personal de tu modo de pensar y tus recursos de afrontamiento. Para ello es imprescindible, empezar a escucharte mejor, dedicar tiempo a descubrir tus puntos débiles y registrar aquellos pensamientos destructivos que generas en situaciones de alarma, para, posteriormente modificar-los por otros más funcionales. Cuando una persona, se encuentra en estado ansioso, su mente genera unos pensamientos destructivos, que puede llegar a creerse y aumentar el malestar. Es importante, aprender a discriminar los pensamientos saludables de aquellos destructivos.

Llegar a controlar la ansiedad, no es un proceso sencillo y requiere de un cambio a nivel mental y físico que es costoso de alcanzar de manera autónoma. Es cierto, que existen sustancias químicas ( como los ansiolíticos) que facilitan temporalmente, el disminuir los niveles de ansiedad, sin embargo, no son suficientes, ya que tal y como hemos comentado en el párrafo anterior, existe un componente mental muy importante que requiere ser controlado y únicamente lo puede alcanzar la persona gracias a su auto-conocimiento y auto- gestión. Por ese motivo, si te sientes identificado con el artículo expuesto no dudes en solicitar ayuda inmediata a un profesional de la conducta, como el psicólogo/a, para que te facilite las herramientas necesarias para vencer la ansiedad de manera exitosa.

El equipo de Psicoespai.
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Sabadell